viernes, 2 de diciembre de 2011

La tía Amparo - Infusión "Mandarina"

Infusión “Mandarina”

La mandarina es una fruta originaria de extremo oriente que debe su nombre a las vestiduras de los ministros (mandarines) chinos. Es el más dulce de los cítricos y acentúa el carácter dulzón del Gunpowder. Color amarillo anaranjado. Aroma cítrico dulzón. Sabor suavemente cítrico con agradable sabor vegetal que le aporta el Gunpowder. Momento de consumo ideal: todo el día.

 La tía Amparo

            La tía Amparo está como una cabra. Sigue viviendo en el pueblo, en la casona en la que se criaron todos y en la que sólo queda ella. Le ha dado por hablar con las gallinas, que es de lo más normal, todo el mundo habla con los animales, pero ella les habla en latín. Y lo realmente raro es que la tía Amparo sepa hablar latín: no acabó la escuela; eso sí, de misa diaria de cuando las misas se cantaban en latín. Así que a saber qué les contará a las gallinas, qué lectura del evangelio, qué batalla de la guerra de las Galias, qué pecados de colegiala... Y a las gallinas debe de gustarles porque ponen los huevos más grandes y sabrosos de la comarca.
            La tía Amparo se ha ido de repente a vivir años atrás y aunque ha ido a nuestras bodas, algunos bautizos y comuniones, vaya, que nos ha visto crecer, nos ha empezado a tratar como de chicas. Cuando vamos a verla se empeña en peinarnos con el cepillo de la abuela, ponernos lazos de colores en el pelo y frotarnos las manos con jabón de glicerina antes de comer.
            Al principio nos preocupamos mucho, nos llegábamos a avergonzar. Ahora es agradable dejarse hacer, entrar en ese mundo suyo sin juzgarla. Y la verdad es que volvemos a casa mucho más felices. 

jueves, 24 de noviembre de 2011

La niña del tercero - Infusión "Japan Bancha"

Infusión “Japan Bancha”
Bancha significa “recogida tardía”. Este té está hecho con grades hojas coriáceas. Son hojas con bajo contenido en teína y tanino. Muy bueno para ser tomado en comidas e incluso frío como bebida refrescante. Color amarillo verdoso, turbio. Aroma herbal maduro (hecho). Sabor fresco pero intenso, amargo con una ligera aspereza. Momento de consumo ideal todo el día excepto el desayuno.


La niña del tercero


Hay una niña en el tercero que no es feliz. No es sólo tímida, está ausente. No sonríe jamás, tampoco la he oído llorar o gritar. Es una niña ... resignada. Va en su burbuja de silencio, caminando despacito, con una mirada tranquila pero indiferente. No parece sentir la menor curiosidad por nada de lo que se mueve fuera de su burbuja.

 El otro día me contaron que vive sólo con su madre, que es alcohólica. Que la niña cuida de ella cuando se cae redonda, inconsciente.

  Y, claro, entonces lo entendí todo: no es una niña, es una mamá a destiempo, una mamá prematura.

jueves, 27 de octubre de 2011

Pequeño ritual - Infusión Menta Chocolate

Menta Chocolate

 Té negro con aceite de cacao y menta. Su aroma recuerda a los conocidos chocolatitos “After eight”. Perfecto para ser tomado por la tarde con repostería de chocolate. Color, amarillo anaranjado. Aroma y sabor dulce y floral, textura sedosa. Momento de consumo ideal, por la tarde.


 Pequeño Ritual

Valeria está sentada en la terraza de su piso, envuelta en un chal ligero porque el otoño se acerca y refresca. El día se va apagando mientras saborea un oporto. Espera con una sonrisa plácida. Cuando ya se puede decir que es de noche, enciende tres velas de té y las coloca en una gran copa de cristal verde donde flotan en agua.  Su terraza se convierte así en un jardín mágico. Sirve oporto en otra pequeña copa junta a la suya.

-         “Oui, la vie est jollie, n’est-ce pas?”

A su lado ha aparecido, de repente, la imagen luminosa de una mujer mayor. Es el fantasma de su bisabuela.

-         “Bon soir, abuela. Sí que es bonita la vida, y ya lo siento por la parte que te toca. Oye, ya no me asusto, ¿eh?
-         Gracias a dios, porque la primera vez fui yo la que salí espantada, hija. ¡Qué gritos! Cualquiera te decía nada.
-         Abuela, me estaba lavando los dientes y apareciste detrás de mí en el espejo. Casi me da un infarto.
-         Bueno, niña, era la primera vez que me aparecía. No es nada fácil, ¿sabes? Estaba nerviosa. No supe darte algunas señales antes, luces que se encienden y se apagan, puertas de armarios que se abren, alguna vocecilla lastimera...
-         Ay, calla, por dios. Menos mal que ya tenemos nuestro pequeño ritual. Bueno, sigue contándome. Nos habíamos quedado en que decidiste irte a París cuando intentaron casarte con el gañán aquél.
-         Ah, sí, el pobre Tomás. Por lo menos le dejé una carta diciéndole que era un chico estupendo pero que a mí el pueblo se me quedaba pequeño. Que hasta la vista mon ami.

Las dos se ríen. Le fascinaba su bisabuela. La escuchaba absorta y dio gracias por el regalo inesperado de conocer todas esas cosas de su propia boca etérea. Sí, daba gracias por tener a su lado a ese fantasmita menudo y locuaz.

martes, 4 de octubre de 2011

Infusión China Pai Mu Tan Fresa - Cuento "Silencio"

El China Pai Mu Tan Fresa es un té blanco de alta calidad con fresas caramelizadas. Es una infusión dorada, con un aroma dulzón y afrutado y cuerpo sedoso. Color ocre dorado, aroma a fresas silvestres, dulce, y sabor a fresas muy frescas con el fondo vegetal del Pai Mu Tan. Se puede consumir a lo largo de todo el día. Debido a su delicadeza, la infusión de té blanco se oxida rápidamente por lo que se recomienda su consumo en las dos horas siguientes a su preparación.

SILENCIO


-          “¡Cállate!”

Y se calló. Ipso facto. Llevaba casi media hora dando vueltas a lo mismo, hablando sin parar, desperdiciando fonemas, pensamientos y campos electromagnéticos asociados a una nebulosa de emociones. Le pitaban los oídos. Un zumbido lejano la envolvía, como si acabase de salir de un concierto de rock. Su perorata había producido el mismo efecto devastador en sus oídos. O casi. Y su cerebro era una jaula de monos: gritos sin sentido, repetitivos y enajenantes.
             Silencio. Y ese silencio la hizo llorar porque de golpe se  asomó a un precipicio y tuvo vértigo de estar consigo a solas, de no poder escaparse por las palabras.
            Se miró en el espejo: rímel churretoso por los ojos y las mejillas, nariz enrojecida, pelo alborotado, labios un pelín hinchados. La verdad es que estaba guapísima así de arrasada. Se sonrió. Había tomado una decisión.

-          “Hola, me llamo Sara. Me acabo de mandar callar a mí misma y voy a seguir callada la próxima hora, por lo menos. Y así todos los días.

Salió del cuarto de baño donde se había encerrado esa mañana de sábado. Había comenzado una nueva era: La conquista del silencio para poder escucharse. Aún no era consciente de que ese paso era muchísimo más importante que el primero que se dio en la luna.

miércoles, 21 de septiembre de 2011

Infusión Irish Blend - Cuento "Road story"

Infusión Irish Blend.
Es un té negro fuerte e intenso compuesto por una selección de tés del valle de Assam. De sabor mineralizado y de paladar astringente. Color castaño y aroma seco, algo amaderado. Se recomienda consumir en el desayuno.

Voy camino a casa. Conduzco por carreteras que no conozco. Anochece. No sé de dónde vengo. No recuerdo nada. De hecho, sé que voy a casa pero no sé dónde está. Confío en que mi instinto me guíe al volante de este coche que ni siquiera es mío. Tampoco reconozco la ropa que llevo puesta. Y es que, de repente, como tras un fogonazo, he tenido conciencia de que estoy aquí, conduciendo un coche ajeno desde hace no sé cuántas horas, sin un antes y con un hipotético después. Y sólo puedo suponer que llevo horas así porque estoy muy cansada, tengo hambre y sed y necesito ya mismo ir al servicio o reviento. Me busco en el espejo retrovisor. Un escalofrío me sacude el cuerpo hasta provocarme náuseas. Doy un volantazo y me salgo de la carretera. Freno en seco. Me he meado encima. Con respiración agitada y al borde del pánico vuelvo a mirarme y veo un rostro que no reconozco. ¡Ésa tampoco es mi cara! Me lo repito varias veces para poder creérmelo: esa no soy yo, no es mi cara, dios mío, no es mi cara. ¿Qué me ha pasado? ¿Quién es esa mujer que piensa con mi cerebro? ¿O es otra mente la que ha invadido mi cuerpo? Ya no sé si soy ese rostro perplejo o soy los pensamientos que la observan extrañados. Pero es absurdo intentar responder ahora a esas preguntas. Arranco y vuelvo a la carretera. Sólo me queda la esperanza de llegar de algún modo. Sí, conducir esta cara desconocida, llevarla a casa y quizá entonces entienda algo.


lunes, 5 de septiembre de 2011

Infusión: Té de Lima Japonesa verde - Cuento "El armario"

El té de Lima Japonesa Verde es ligero, fresco y muy digestivo. Es ideal tomarlo en frío. Es un té verde Sencha japonés con arome de lima, piel de limón y margaritas. Su color es amarillo brillante; aroma, cítrico y fresco y su sabor, refrescante y marcadamente cítrico. Puede consumirse a lo largo de todo el día.


El Armario


Corrió la puerta del armario y se abrió paso entre los vestidos, pisando las cajas de zapatos. Se encerró y deseó que pasase algo extraordinario, que se abriera una puerta secreta, que una luz cegadora la transportase a un prado infinitamente verde junto al mar, que lloviera a cántaros, que un río bajo sus pies la arrastrara hacia el mar, que un vendaval le impidiera  pensar, que el mundo frenase en seco y saliera despedida al espacio exterior... Y dejó de gritar. Se hizo daño en la garganta; el grito resonaba en sus oídos.
No pasó nada de todo eso. Se quedó allí, echa un cuatro, entre ropas y cajas. Esperando. Respirando cada vez más tranquila, dejando que el peso de su cuerpo la amoldara al espacio. Cediendo. Abandonándose.
Y se abrió una puertecita en su cabeza por la que se atrevió a mirar y llegó a un prado infinitamente verde junto al mar y de repente se puso a llover, formándose un río bajo sus pies que la llevó hasta el mar y la azotó un viento enérgico que limpió sus pensamientos y sintió que el tiempo se detenía y flotaba entre estrellas y planetas y notas musicales y algoritmos.
            Tras ese momento eterno volvió a su estrecho armario extrañamente renovada. Abrió la puerta y salió con otra mirada en todo su cuerpo. Camina hacia la puerta del dormitorio. Antes de abrirla respira hondo. Por el pasillo oye las risas, los gritos, las carreras, pero ahora lo escucha todo con una sonrisa.

-    “Mami, ¿dónde estabas?
-         “Muy cerquita y a la vez muuuuy lejos”.
-         “¿Estás bien? ¿Sigues enfadada?”
-         “Estoy bien, tranquilos. Es que a veces estoy como en fuera de juego y tengo que parar la jugada para recentrarme”.
-         “Mami, estás loquita”.
-         “Sí, un poco. Venga, dadme un beso, bucaneros”.
-          
.................................


Cuando fue al día siguiente a recogerlos al colegio, otra mamá se le acercó.

            -    “Vaya, te noto cambiada. ¿Has empezado a hacer yoga o pilates?”
-         “No, de momento sólo uso la técnica del armario”.

La otra mamá se calla, desconcertada; no dice nada para ocultar su ignorancia sobre esas técnicas que seguro son  de lo más in.
            Una tercera mamá le guiña un ojo.

-         “No falla, ¿verdad? Y es gratis”.

La dos se ríen. La otra mamá da un respingo y se va.

miércoles, 24 de agosto de 2011

Infusión Recuerdos de Turquía . Cuento "La llamada del moacín"

Recuerdos de Turquía tiene todo el sabor de la típica infusión de manzana que se bebe en Turquía. Es una infusión  sana y natural. Se puede tomar sola o como ingrediente en distintos zumos para preparar bebidas veraniegas. Color amarillo dorado. Aroma a manzana con toques cítricos. Sabor refrescante, a zumo de manzana. Se puede consumir a lo largo de todo el día.

La llamada del moacín

Desde hacía unos días que a eso de las diez de la noche salía a la terraza y oía un canto lejano que le recordaba a la llamada del moacín: “Allaaaaaaaaahu Akbar”. Suponía que, como estaban ya en el Ramadán ( este año en pleno agosto) sería algún musulmán que celebraba la caída del sol y daba gracias a Alá por todo lo que ya le era permitido comer y beber.
            Esa llamada siempre le había parecido hermosa. La primera vez que la oyó fue en Marruecos y la última, en Turquía, hacía ya nueve años. El paso del tiempo había convertido aquel viaje salpicado de momentos opresivos (era un viaje organizado; uno y no más) en un recuerdo dulce y plácido. Había olvidado todo lo que no cumplió sus expectativas y su mente saboreaba sensaciones como tocar las milenarias columnas de Santa Sofía, oler las ciudades cristianas subterráneas de Capadocia, comer un bocadillo de sardinas en un barco del puerto de Estambul, inundar los ojos con los colores y brillos del Gran Bazar y el despertar cada noche a las cinco de la mañana con la voz del moacín llamando a la oración. Despertaba, sonreía al oírlo como entre brumas y se volvía a dormir. El canto del moacín y campanas: dos sonidos que la relajaban, abrían un paréntesis en su mente y le hacían soñar. Como estas noches de verano en su terraza: “Allaaaaaaahu Akbar”.
            Un día la llamada la pilló llegando a casa y como la sintió tan cerca decidió ir hacia ella. ¿Dónde estaría rezando? ¿En un balcón, en un rincón del parque, en un banco...? Apretaba el paso, intrigada, cada vez estaba más cerca. Por fin le iba a ver. Dobla la esquina. La voz sale de allí cerca. Hay una terraza de verano, es una pizzería. ¿Dónde está su musulmán orando? Ve algo detrás de una mesa. Su mirada ilusionada se apaga. Es un cantante callejero, con su guitarra, pidiendo unas monedas. Sigue siendo una voz que canta, pero no es lo mismo, no le hace soñar, no es la magia de una oración. No es su trocito de Turquía.
            Se da la vuelta con los ojos llorosos, sintiéndose ridícula. Llega a casa y sale a la terraza. Está triste. Ve una estrella fugaz y sonríe. Y sucede algo extraño. A esas horas de la noche empiezan a sonar las campanas de una iglesia cercana. Y ella, perpleja y alegre, murmura: “Allaaaaaaahu Akbar”.

miércoles, 17 de agosto de 2011

Infusión Gingté verde - Cuento "La carne es débil"

El gingté verde es una mezcla tonificante que contiene corteza de limón y extracto de gingsen coreano. Esta raíz es de las plantas que mantienen el equilibrio yin/yang. La infusión tiene un color amarillo brillante, algo turbio. Aroma cítrico y seco. Su sabor es cítrico con un toque amargo del gingsen. Se recomienda consumirlo por la tarde.

La carne es débil

Está muy nerviosa. Sabe que lo que va a hacer no está bien, es absolutamente contrario a sus principios. Pero no puede más. Necesita hacerlo. Ya mismo. Como no puede arriesgarse a que nadie la vea se irá lejos de su barrio. Cierra la puerta de casa. “No me puedo creer que vaya a hacerlo”. Baja las escaleras  precipitadamente. “¿A dar un paseíto?”, pregunta el portero. “Sí, un paseíto”.
  En el metro cree que todos la miran. “Tendría que haber ido en autobús, que vamos todos mirando hacia delante”. Teme que puedan adivinar lo que va a hacer. “¡Qué importa lo que crean! No me conocen, no saben nada de mí! Vamos, respira, que eres instructora de yoga; un pranayama te calma y pone tu mente en otra cosa”. Así que el resto del viaje se concentra en respirar por el orificio izquierdo de su nariz. Y su mantra favorito: Sat, al inspirar, nam, al espirar. Y así el viaje se le pasa en un santiamén.
            Cuando sale del metro ya ha oscurecido. Le suenan las tripas de hambre. Lleva tres días ayunando. Mira a su alrededor. Allí está su destino, apenas 500 metros. “Dioses, perdonad mi debilidad”. Sin pensarlo más echa a andar. Entra. No hay mucha gente, es martes. Traga saliva y va al mostrador.

-         “Una doble cheeseburger con patatas.”

-         “¿Y para beber?”

Coge aire y oye un trueno acusador en su cabeza. Pero ya no hay marcha atrás.

            - “Una coca-cola”.

miércoles, 10 de agosto de 2011

Infusión Flor de naranjo oolong - Cuento "Soy abuela"

La mezcla Flor de naranjo oolong es ideal para los paladares que buscan un sabor muy aromático y de intenso perfume. Las flores de azahar tienen un efecto  ligeramente sedante. Su color es ámbar, resina. Su aroma, cítrico suave. Sabor liso con un toque cítrico más que floral. Astringencia moderada. Se recomienda su consumo por las tardes.

Soy abuela. Tengo tres nietos. Lo que pasa es que es bastante diferente a como yo lo había imaginado. Una hace sus cábalas y luego la vida te  lleva por donde le da la real gana. Pero es que esto es muy, muy distinto a cualquier idea que hubiera podido tener. Y no me quejo, que podría ser peor, que sé de cada caso que... Pero basta ya, que me enrollo como las persianas. Es que yo estoy muerta. Y mis tres nietos nacieron después de morirme. ¿A que es descorazonador? Como suelo decir, es una auténtica putada, con perdón. Ahora ya no estoy enfadada, pero al principio podría haber provocado un tsunami con toda esta rabia (espera, a lo mejor lo hice y todo, ¡jesús!). Yo muerta, mis nietos que iban llegando y yo sólo quería estar pegada a ellos, empaparlos de besos pringosos, achucharlos, tenerlos en brazos horas y horas. Y no podía, siendo lo que sea que soy ahora, no podía. Era como pretender tocar la luna sin ni siquiera tener manos para intentarlo.
            Ahora he aprendido a relacionarme con ellos. Les hablo y creo que a veces me oyen porque se ríen de repente y echan a correr como si quisieran jugar al pilla-pilla conmigo. Otras veces pienso en una canción y acaban cantándola y bailo con ellos. Juraría que se dan cuenta porque empiezan a cantar más deprisa para que yo también acelere mi danza. Pero yo no me canso, claro. Alguna ventaja debía tener. Hay días que preguntan por mí al ver las fotos y vibro toda de pura alegría. Cuando les cuesta dormirse, soplo detrás de sus orejitas, muy suave, y algo de mi aliento les llega porque sus cuerpecitos se relajan, respiran profundo y se duermen. Y lo mejor es cuando sueñan conmigo. Entonces sí que me alegro de ser este tipo de abuela porque nada nos separa, nos miramos a los ojos con esa mirada de otro mundo, y todo es posible.
            Sí, soy abuela y tengo tres nietos.

sábado, 6 de agosto de 2011

Infusión Indian Chai - Cuento "Etel"

Indian Chai es una mezcla hecha con canela, jengibre, clavo y cardamomo. Reproduce el esquema del famoso “chai”,  procedente del norte de la India. Se puede tomar solo o para aromatizar cualquier té de origen. Destaca el efecto energizante. Su color es anaranjado. Aroma especiado, picante, destacando la canela y el jengibre. En su sabor domina la canela, perfumada por el clavo, el jengibre y el cardamomo,  en ese orden. Puede tomarse a lo largo de todo el día.

Etel


¡Casi se pasa de estación! Estaba cansada, no había dormido bien, le quedaban varias paradas de metro y había cerrado los ojos sólo un momentito, de verdad, sólo unos segundos, y cuando los abrió pensando que podría volver a cerrarlos un rato más... ¡ahí estaba su parada! Sólo imaginar que tendría que haber dado la vuelta... ¡Qué pereza! Al menos el susto sirvió para despertarla del todo. Y aunque, sí,  estaba remolona, le apetecía mucho ver a su amiga y a su hijo. La vida es caprichosa. Hacía tiempo que se llamaban de tarde en tarde, se veían más de tarde en tarde aún y, de repente, coinciden en unas clases de yoga y se vuelven casi inseparables. Sin darse cuenta sus vidas empezaron a andar un mismo camino. Y cuando su amiga fue mamá volvió a ser complicado verse, pero robaban ratos para seguir andando juntas ese camino de alguna manera.
El niño era adorable. Le encantaba estar con él, abrazarle, cantarle, besarle, mirarle correr con ese trotecillo cascabelero. Pero cuando su amiga le propuso cuidarlo de vez en cuando pensó que le haría daño. Sí, creía que cuidar de un niño ajeno cuando ansiaba tener los propios sería incómodo, incluso, sí, doloroso. El primer día el niño la miró en silencio y se agarró fuerte a su madre. “Empezamos bien”, pensó. Pero luego el niño sonrió y se dejó acariciar y sin saber cómo ya estaban dibujando juntos.
Últimamente se atrevía a pensar que era un poquito mamá para él. Le había enseñado cosas asombrosas como acariciar a los demás, cantar algún mantra e incluso decir su nombre. Esther. Aunque él decía “Etel”. ¿Cómo no sentirse mamá cuando él decía “Etel”?
Ya estaba llegando, doblar la esquina y... ¿Una ambulancia? ¡Le daban escalofríos! Estaba justo frente al portal de su amiga. Se le aceleró el pulso. “Calma, no pienses tonterías. ¿Qué puede haber pasado?” Sube y casi se desmaya al ver abierta la puerta de su amiga y una camilla saliendo. “¡Por dios, que no sea el niño, que no sea el niño! ¡Que esté bien, dios, dios, dios!”
Abre los ojos. Se ha pasado por lo menos siete paradas. Nunca se había alegrado tanto. Encantadísima dará la vuelta, sin pereza. Encantadísima. Su niño la espera.

martes, 2 de agosto de 2011

Infusión Bayas del duende - Cuento "Aventure"

Bayas del duende es una infusión caprichosa, agradable y fresca. El contraste entre la frambuesa y la zarzamora con la menta es exquisito. Tiene un efecto digestivo y relajante. Su color es rojo suave, pomelo rosa. Su aroma y sabor, a frutas del bosque con un toque de menta refrescante. Se puede tomar a lo largo de todo el día.

¿Me está mirando a mí? Lleva gafas de sol y no le veo los ojos pero todo su cuerpo me mira. A lo mejor es a alguien de atrás. A ver. No creo, sólo hay señoras mayores. Debe de estar mirándome a mí. La verdad es que hoy tengo el guapo subido. He recuperado una barra de labios que tenía por perdida, mi barra de Chanel, Aventure; ese rojo discreto, tan elegante. Y este vestido me favorece, con su escote en V, color... ¿hueso?, ¿arena? Mamá sabría el nombre exacto de este color. El caso es que me sienta de muerte. Y huelo a Eau de Rochas, regalo del último cumple, que no es exactamente mi olor, pero me hace sentir bien. ¡Qué guapo es! ¿Tendrá  también el guapo subido o es así todos los días? ¿Le digo algo? Se está moviendo, ¡se levanta! A mí me quedan varias paradas. ¿Qué hago? ¿Me bajo? ¿Estoy loca o qué? Pero es que me mira de una forma... Vamos, no le veo los ojos, pero es que me come, lo noto. Seguro que si pudiera me olería el escote, o acariciaría mi pelo. O besaría mis labios rojos Chanel Aventure. Yo sí. Yo le besaría. ¡Ya está en la puerta! Y la parada, pasado este semáforo. Pues allá que voy. ¡Dios, qué bien huele! Estoy tan cerca de él que se me han puesto los pelos de punta, noto latidos en la cabeza, hasta en la boca. ¿Me bajo o no? Es que voy a llegar tarde, voy a ... ¡¡¡Me acaba de besar en la boca!!!
            “No hace falta que bajes, ahora te hago una perdida y te quedas con mi número. Y sí, tienes el guapo subido, muy subido.”
            Se abren la puertas y él baja. Ella, petrificada, con el beso pegado en los labios, sabor “aventure”. Arranca el autobús. A los pocos segundos suena su teléfono pero se corta en seguida. Un número que no conoce. Ahí está su llamada perdida.

jueves, 28 de julio de 2011

Infusión China Silver Needles - Cuento "Llueve"

China Silver Needles es un té blanco compuesto por brotes tiernos sin abrir, recogidos en los primeros días de la primavera y completamente cubiertos por un delicado vello blanco. La infusión es de un color amarillo dorado, muy brillante. El aroma es intensamente floral y delicado. Su sabor, floral y perfumado. Destaca el retrogusto a brote tierno. Puede consumirse todo el día.

LLUEVE

"Llueve, llueve,
cómo llueve,
las gotitas al caer
hacen
din, din, din
din, din, don..."

Cada gota se le clava en las entrañas, cada lágrima le abrasa la piel. Le arden los ojos, su estómago es un volcán que necesita un grito para reventar, pero lo amarra en su garganta. La tempestad en su útero retumba hasta el corazón, hasta la cabeza. Quiere vomitar el dolor, la frustración, la ira. Llueve y quiere ahogarse en la lluvia, limpiarse de ella misma, desaparecer mezclada con el agua.
Ha perdido el bebé. Por segunda vez se le ha escapado, se ha resbalado, ha dejado de latir sin despedirse. Todo el universo que comenzaba dentro de ella se apagó. Otra vez.
Por un momento siente que podría volverse loca. Piensa que sus bebés no la quieren y se van. Sabe que no es así, pero necesita tiempo para lavarse la culpa.
-"Mamá. ¿qué escribes?"
Deja de escribir en su cuaderno. Mira a su hija y no dice nada.
"Pero mamá..."
"Sí,  lo sé. Todo eso ya pasó y tú estás aquí y te adoro. Pero a ratos todavía me duelen tus hermanos y si escribo me duele menos".
"Bueno, pues tú escribe todo lo que quieras y yo luego te doy muchos besos".
La niña la abraza. Su útero se llena de cascadas, de luz, de amor.
Ese abrazo es mejor que escribir.

martes, 26 de julio de 2011

Infusión Bombón naranja - Cuento "Roma en el Retiro II"

La infusión Bombón naranja es un té negro chino con trozos de cacao y chocolate, piel de naranja y flores de cártamo. Es de color marrón rojizo. Su aroma es ligeramente chocolateado. Se percibe primero el sabor del chocolate y después la naranja gana terreno. Se recomienda consumirlo mañanas o tardes.

ROMA EN EL RETIRO  II

El viejecito ha desaparecido. Una mariposa blanca la rodea con su baile sufí y se aleja. Está en una calle empedrada. A un lado, fachadas; al otro, un muro de piedra y hiedra que recorre la calle. Sabe que detrás del muro, muy cerquita, está el Tíber. Es la via Giulia.
No se atreve a moverse por miedo a romper el hechizo pero sus pies toman la decisión de entrar por un portal abierto. Techo abovedado con una lámpara de cristal. Al final, un patio con su fuente, sus esculturas y alguna planta. Toca el agua de la fuente y como si fuese agua bendita se lleva los dedos mojados al corazón. Y descubre que lleva otra ropa: un vestido de flores con algo de vuelo y un escote generoso. Se sabe hermosa.
Sube unas escaleras. Llega a una azotea: montones de flores y una mesa redonda de forja blanca con dos sillas. En la mesa, una taza. Es un capuccino recién servido. Se sienta a tomárselo. Observa la vista y la respira. La luz suave del atardecer, los pinos de copa redonda, el río, antiguo como todos los ríos, pero el Tíber parece más viejo, más sereno, como un senador romano. Podría ser cualquier ciudad, pero hay una calidad especial en la luz, en el aire, en los ruidos. Y esos pinos...
Saborea el capuccino. Con cada sorbo rememora rincones que conoce, callejuelas oscuras y frescas, fuentes majestuosas, edificios espléndidos, monumentos que ya son parte del inconsciente colectivo...
Cuando acaba el café cierra los ojos. Al abrirlos está sentada en un banco, en vaqueros, el helado hecho una sopa. De nuevo en el Retiro. A su derecha, el viejecito con su gato.
"He estado allí, ¿verdad?"
"¿Por qué lo duda?"
"Quizá sólo lo he imaginado."
"¿Y eso qué importaría? Pero tengo un regalo para usted, signorina."
Le da una bolsa de papel. Mira dentro. Es el vestido de flores. Y hay algo más. Una postal de Roma con algo escrito: "Cuando necesite volver a Roma unos instantes, póngase el vestido."
Loca de contento va a darle un beso a su viejecito... Y ya no está. Una mariposa blanca se aleja. Es feliz.

jueves, 21 de julio de 2011

Infusión Delicia Golden, Cuento "Roma en el Retiro"

Delicia Golden es una infusión de color amarillo, digestiva y de sabor excepcional. Su aroma es de manzana al horno y el sabor, de manzana endulzada con canela y con el toque ácido de la manzanilla. Puede consumirse todo el día, especialmente tras las comidas.

ROMA EN EL RETIRO

Cuando quería sentirse como en Roma, pero de verdad, se iba al Retiro, buscaba los pinos de copa redonda, se plantaba delante de ellos y los miraba durante un buen rato. Entrecerraba los ojos, daba un lametazo al helado de tiramisú y veía el Foro, el Aventino, el Tíber, las Termas de Caracalla... Podía respirar las iglesias, las trattorías y hasta los gatos.
"Buon giorno, signorina".
Casi se atraganta. A su derecha, un viejecito entrañable con pelo blanco, gafas y un gato en brazos. Vamos, todo un Gepetto.
"Y el gato, ¿no se llamará Picocho?"
"Veramente", contestó, tan pancho.
Creyó que le había dado una insolación o que el helado, además de mascarpone, llevaba algo de LSD.
"¿Quiere que la lleve a Roma, signorina? ¿Ahora mismo?"
No, el problema lo tenía él, claro, no ella. Pobre, tendría demencia senil.
"Non sono matto".
"No, yo no digo que esté loco del todo, pero, bueno, normal, normal... Lo que me propone es... una locura, bueno, a ver, es ... raro, ¿no?"
"Raro, sí. Pero no imposible. Míreme a los ojos. Los suyos son realmente bonitos, signorina, parece usted italiana. Míreme, míreme".
Estuvieron mirándose una eternidad, en silencio. Se quedó enganchada a esa mirada plácida, profunda, antigua, dulce... Romana.
Y entonces él dijo: "¡Ya!"


Continuará...

lunes, 18 de julio de 2011

Infusión Botones de rosa - Cuento "La siesta"

Esta infusión es una bebida refrescante con efecto relajante, de un precioso color amarillo dorado.  Aroma floral ligeramente caramelizado, sabor a rosa con fondo herbal, largo e intenso. Se puede consumir a lo largo de todo el día.

Se acerca a la puerta del dormitorio. Le oye respirar profundamente pero no ronca. Sonríe. Se quita las zapatillas y va despacito hacia la cama. Se tumba a su lado. Él se gira en cuanto nota su presencia y se acerca. Ella le acaricia y se destapa el pecho. Se lo ofrece. Él sigue adormilado, pero busca el pezón y chupa suavemente. Acaricia el pecho. Retira la camiseta del hombro y lo acaricia chupando el pecho más intensamente. Ella se estira, respira hondo, le besa en la cabeza varias veces. "Lluvia de besos, mi niño". "Mamá". Abre la manita y pasa los dedos por los labios de su madre. "Yo también te quiero, cielito".

Té de perlas de jazmín - Cuento : El paseo

El té de perlas de jazmín es un té verde de hojas jóvenes. Su color es amarillo dorado y el aroma suave, redondo, floral. Es preferible consumirlo por la tarde.

Era una mujer a la que le encantaba acariciarse con su melena. Soltar la pinza del pelo y recibirlo en la nuca, aún apelmazado, y luego sacudirlo con los dedos para que llegase a acariciar los hombros, las mejillas, la frente.
Era un acto de sensualidad suprema. La guinda era pintarse los labios, sin espejo, sin mirarse. No bastaba que fuese brillo. No. Debía tener color: rosa o rojo. Pasaba la barra y sentía que el color vestía sus labios.
Ya estaba preparada. El día podía continuar. Tomó el bastón, su bolsito y salió a pasear con sus ochenta años. Pero antes se hizo un moño como dios manda. Su melena era sólo para ella. Sabía que no debía revolucionar al barrio con su sensualidad. Eso sí, los labios besaban con su color todos los rincones.