Infusión Japan Finest Sencha
Para lograr su intenso aroma, sabor y color, las hojas de té Sencha se recolectan exclusivamente en primavera. Para los paladares más exquisitos. Color amarillo claro, dorado con matices verdosos. Aroma muy delicado, vegetal a “verdura” (espinaca). Refrescante. Sabor exquisitamente dulce, refinado, vegetal, casi balsámico. Momento de consumo ideal: todo el día excepto el desayuno.
Línea 62
Un hombre y una mujer sentados en un autobús de la línea 62. Comienza a hablar el hombre.
- Tiene usted algo en la mejilla. Un momento, que se lo quito. Ya está.
- Oiga, que no le conozco de nada.
- Ya lo sé, pero es que tenía usted algo en la cara; ahora ya no lo tiene.
- No puede ir tocando las caras ajenas como si nada.
- Pero si solo era para quitarle una cosita ahí pegada que la afeaba.
- Y eso, ¿a usted que le importa?
- Perdone, es que soy un esteta y no he podido resistirlo.
- ¡Tanto me afeaba!
- Bueno, no tanto, porque es usted demasiado hermosa. La verdad es que no era más que una pequeña interferencia.
La mujer termina por sonreír.
- Pero no puede usted ser tan invasivo. Bastaba con que simplemente hubiese pedido permiso antes.
- Ya, pero entonces no habría empezado esta conversación y yo no habría podido invitarla a tomar algo.
- Es usted un descarado, ¿eh? Le salva que tiene cara de buena persona.
- Uf, no se fíe, somos los peores.
- No, usted no. Hay algo en su mirada...
El hombre sonríe.
- Entonces, ¿tiene tiempo para un café? O, mejor, un té verde. Usted es más de té verde.
- ¿Y eso es bueno?
- Claro. Las personas que toman té verde tiene mejor cutis y menos celulitis.
- Desde luego, es usted un descarado. Pues me voy a tomar ese té con usted. ¿Bajamos?
Se levantan. Ya de pie, el hombre despliega su bastón para ciegos.
- Pero, si no ve... entonces... Sí que me ha tomado usted el pelo.
- En absoluto. Veo mucho más que otras personas, créame. Sin verla, sé que es hermosa: la oigo, la huelo, la siento a usted. Y desde hace tiempo. Llevamos meses coincidiendo a esta hora en el autobús. Y usted no me había visto a mí. Tiene gracia. Entonces, ¿no baja?
Silencio. Se oye un músico callejero que toca “Singing in the rain”.
- Por supuesto. Agárrese de mi brazo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario